El Senasa avanzará con la expulsión de Coco, el perro retenido en el aeropuerto de Ezeiza por una vacuna vencida, y crecen las críticas

¿Colombia, España o Hungría? El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) evalúa los posibles destinos de Coco, el perro arribado a Ezeiza con un ciudadano argentino, tras confirmar a LA NACION la decisión de avanzar con su deportación. El animal se encuentra retenido en el aeropuerto internacional por las autoridades sanitarias luego de que llegara, según consignaron, con el certificado de vacuna contra la rabia vencido –ocho días– y sin el resto de la documentación necesaria para ingresar.
La situación de Coco se viralizó rápidamente esta mañana en las redes sociales y entre activistas por los derechos animales con el hashtag #LiberenACoco, por la denuncia de su dueño que sostuvo que las dos posibilidades que le ofrecieron desde el Senasa fueron la eutanasia del animal o su deportación en 48 horas. El plazo para la expulsión del animal se encuentra pronto a vencer.
Pinamar: demolieron otro balneario y solo queda uno en pie de la estructura original de hormigón
“Acá nunca circuló o se evaluó la posibilidad de la eutanasia. Es algo que mencionó el dueño. La reglamentación marca que en este estado tiene que volver a donde vino”, dijo a LA NACION una fuente del mencionado organismo. Y agregó: “No solo le falta la vacuna, que está vencida, sino que no tiene completa la documentación y todos los certificados que tiene que tener del perro. La verdad que no sabemos cómo hizo para subirse a un avión con el animal”.
Según refirió el vocero, para viajar se requiere un certificado de salud del animal, que se lo desparasite, que tenga todas las vacunas al día y que esté exento de enfermedades.
“Esas certificaciones no estaban completas. La vacunación tenía un certificado, pero estaba vencido hace ocho días. No se puede evadir lo que dice la reglamentación que es no dejar pasar animales en esa situación”, agregó.
De acuerdo con los funcionarios, se evalúa que Coco sea enviado a España toda vez que el dueño tiene un familiar allá que lo puede recibir. También informaron que, si bien el dueño residía en Hungría, salió desde España e hizo una escala en Colombia. “Se lo estaba reexportando a Colombia por ser la última procedencia, pero el dueño quiere que vaya a España porque un familiar lo recibiría allá. Se está negociando con España para que lo reciba y la aerolínea que lo trajo para que lo lleve”, detalló la fuente.
Por su lado, fuentes de la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 sostuvieron que Coco se encuentra actualmente en un canil cercano al sector del que salen los vuelos privados. Afirmaron que el animal está acompañado por un veterinario, aunque se mantiene separado de su dueño.
Mientras tanto, crecen en las redes sociales los reclamos para que el animal pueda ingresar al país a los efectos de hacer una cuarentena preventiva y recibir la vacuna correspondiente, antes de entrar en contacto con personas y otros animales. #LiberenACoco es la tendencia número uno de la Argentina en Twitter.
El comunicado oficial
En un comunicado oficial, el Senasa sostuvo que decidió que Coco quede en cuarentena y sea vacunado contra la rabia en un espacio cedido por la Aduana, en la zona primaria del aeropuerto de Ezeiza, donde se encuentra en este momento. El documento informó:
“El Senasa informa que Coco, el perro que arribó con su dueño al aeropuerto de Ezeiza en Argentina, proveniente de Hungría, sin su Certificado Veterinario Internacional (CVI) y con su vacuna antirrábica vencida, se encuentra en custodia hasta que se defina su regreso al país de origen. El animal no puede entrar al país porque se pone en riesgo a la población que tome contacto con el mismo, que en estas circunstancias es un potencial factor de riesgo, ya que al tener la vacuna antirrábica vencida podría incluso ser un portador de esta enfermedad que afecta a los humanos. Dado que la vacuna tarda 21 días en brindar la inmunización al animal, su ingreso sin la vacuna correspondiente representa un riesgo para la salud pública y una responsabilidad para el Senasa que esté sin protección antirrábica.
“En este caso, no se cumplieron los requisitos sanitarios exigidos por el Senasa y disponibles en la página web oficial del organismo, para la importación de perros y gatos, que se requieren para todos los ingresos desde cualquier país de origen. El país de origen es el responsable de autorizar el embarque de los animales con la documentación sanitaria exigida por el país de destino. Aquí, el Senasa, para proteger la salud pública, debe exigir que los ingresos de perros y gatos se realicen conforme a los requisitos sanitarios vigentes, en especial aquellos referidos a rabia, que es una enfermedad que afecta a los humanos y puede causar la muerte.
“En este caso puntual tanto la condición de salud como la vacuna antirrábica, que además esta vencida, no fueron avaladas por el servicio veterinario del país de origen (Hungría), con lo cual la situación sanitaria de este animal es desconocida y por lo tanto corresponde su reexportación. La rabia es una enfermedad viral que es mortal pero prevenible. Se puede propagar a las personas y las mascotas, si las muerde o rasguña un animal con rabia”.
Noticia en desarrollo
Source: economia