La confianza del consumidor cae un 11,1% en julio, la peor en 13 meses

Casi inversamente proporcional al aumento de la tasa de inflación y al aumento del valor del dólar, así como al clima cada vez más volátil que domina la política y la economía argentinas, la confianza del consumidor cayó fuertemente en julio un 11,1% mensual, informa el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, luego de registrar un sorprendente aumento de 7,7% en el mes anterior.
«Esto muestra una volatilidad poco usual en este indicador y muy relacionado con las diferentes opiniones por regiones. En la suba del mes anterior, las regiones de Capital y Gran Buenos Aires habían liderado el incremento, y ahora la caída es liderada por el Interior, que cayó 15,4% respecto a junio, cuando en CABA la caída fue solo de 4,9%. De esta forma el interior viene mostrando una opinión mucho más negativa en los últimos meses», destaca el escueto análisis de la casa de altos estudios, a partir de los datos relevados por Poliarquía Consultores sobre un universo de 1.018 casos en 40 localidades de todo el país.
En un momento, la confianza del consumidor cayó a su peor nivel en 13 meses, a solo 34,74 puntos, un 23,3% por debajo del promedio histórico de poco más de 21 años.

La política y la economía argentinas están en un laberinto en el que los tres líderes interinosel presidente Alberto Fernández, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, creen saber dónde. Esta es la salida, a pesar de que aquellos que todavía creen en ella tardarán más en llegar a la meta. Así, parece que estamos entrando en una fase de agotamiento que supone el uso de las siglas “salir por arriba”.
El resultado fue una parálisis de la actividad económica, ya sea del índice de producción industrial privada o del índice compuesto de actividad Indec (EMAE) que mostró, por un lado, ampliando las diferencias con respecto al mínimo histórico del año pasado, pero se mantuvo estancada e incluso por debajo de los niveles anteriores. Indicadores alcanzados en diciembre pasado, fenómeno que se manifiesta en la caída general de la confianza entre los hogares de todo el país: 4,9% en CABA, 10,7% en GBA y 15,4% en casa, respecto a junio, pero también frente a cualquier mes de referencia: cayó 8,2% en el año. 1,3% en comparación con la situación previa a la pandemia de Covid-19; y 8,8% desde el inicio de la presidencia del Frente de Todos.

Peor aún, los indicadores del Indec de ventas en grandes superficies, como supermercados e hipermercados, y en la parte más selectiva de los centros comerciales (shopping), solo mantienen una disminución del 15% al 20% respecto al promedio mensual de 2017 en valores. Las constantes son comparables y la disminución es más pronunciada cuando se ajusta por un crecimiento demográfico de más del 6 % durante un período de cinco años, al crecimiento anual promedio equivalente indicado en el Censo 2022 del organismo oficial de Estadística.
En cuanto al desempeño de los subindicadores, en la comparación mensual, los comportamientos son homogéneos. Todos los subíndices del ICC del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT informan descensos mensuales: «La predisposición para la adquisición de electrodomésticos, casas y autos (Bienes Durables e Inmuebles) bajó 19,8% con respecto al mes anterior», tras haber subido mucho 12,6% en junio, aunque se mantuvo levemente por arriba del nivel de un año antes, 0,5 por ciento.

Los subíndices de Bienes Raíces y Activos Fijos disminuyeron 18% en GBA, 29,5% en Muebles y 9,1% en CABA, respecto a junio, en tanto el indicador que evalúa la Situación Personal de los encuestados bajó 10,2% con respecto al mes previo.
Según la percepción de los consumidores, la caída del financiamiento privado fue mucho mayor a lo esperado por la situación macroeconómica: 5,1% respecto a junio, aunque compensado por una disminución de 11,3% respecto al mismo período del año pasado.
El informe separado concluye: “el componente que mide las expectativas de cómo será la situación personal de los consumidores hacia adelante disminuyó 13%, siempre con respecto al mes pasado».

«Es importante destacar que la cifra anticipada por los consumidores en julio respecto a las expectativas que tienen sobre el futuro (Expectativas Futuras) alcanzaron en el mes corriente su mínimo histórico, desde 2001, fecha en la cual se comienza a elaborar el índice desde la Universidad Torcuato Di Tella», destaca el informe de el Centro de Investigación en Finanzas de la casa de altos estudios.
FUENTE: INFOBAE